La primera versión en blanco y negro fue publicada en 1931. El volumen fue rediseñado en color en 1946, con lo que Hergé aprovechó para reformar ciertos detalles demasiado colonialistas. Sin embargo, este volumen pasó por un período de desgracia durante largos años y no fue hasta 1970 cuando comenzó a encontrarse de nuevo más frecuentemente en las librerías.
Aunque el álbum ha sido acusado de colonialista e incluso de racista, considero que se debe contextualizar la obra teniendo en cuenta varios factores de capital importancia: el período en el que se dibuja, el país donde se hace y el periódico para el cual trabajaba Hergé. Sin esos importantes detalles, el juicio que podemos hacer sobre esta historieta (con la perspectiva actual) puede incurrir en ciertas injusticias y exageraciones.
Tintín en América (1932; redibujado en color en 1946)
Tras su visita y contribución al Congo, Hergé por fin envía su héroe a América. Éste, llegando a Chicago, cae inmediatamente en manos de los gánsters de Al Capone, quien lo considera peligroso. Después de que haya conseguido detenerlos, Tintín se lanza al ataque de Bobby Smiles, el jefe de una banda rival. La persecución lo conduce hacia los "Pieles Rojas", a quienes Smiles ha puesto en su contra. Siempre victorioso, Tintín acaba con los criminales y regresa a Chicago.
Tintín en América fue publicado en blanco y negro en 1932, y rediseñado en color en 1946. Al ser publicado en los Estados Unidos, en 1973, los editores le impondrán a Hergé la eliminación de ciertos elementos "no acordes". De este modo, los personajes negros (página 1, página 29 y página 47) se redibujan en un estilo borroso o aparecen blancos, revelando la atmósfera aún racista de los EE.UU.
Continuación de Tintín en el Congo las aventuras siguen siendo un poco ingenuas e infantiles, aunque en menor grado que en el álbum anterior. Asoma, de forma incipiente, cierta inquietud descriptiva del contexto histórico y social que será el preludio de una importante labor documental en los futuros tomos.
Hergé vuelve a dibujar esta historia bajo la estrecha supervisión del padre Wallez, aunque en esta ocasión dispone de mayor autonomía para desarrollarla más al gusto del propio George. Este álbum va a marcar la consolidación del éxito de las aventuras de Tintín más allá de las fronteras de Bélgica, circunstancia a la que contribuye la editorial Casterman al comenzar su publicación en 1932 en formato álbum.
Los cigarros del faraón (1934; redibujado en color en 1955)
Tintín se halla en un crucero con destino al Extremo Oriente. A bordo, se encuentra con un extraño egiptólogo, Filemón Ciclón, quien viaja en busca de la tumba del Faraón Kih-Oskh. Tintín acepta acompañarlo. En el interior de la tumba, descubre los misteriosos cigarros, pero es secuestrado. Abandonado en alta mar, consigue salvarse y desembarcar en Arabia. Tras numerosas peripecias viene a parar a la India, a la casa del Maharajá de Rawhajpurtalah. Se lanza entonces al ataque contra el tráfico del opio y desmantela la banda de traficantes dirigida por Rastapopoulos.
La primera versión de Los Cigarros del Faraón fue publicada en 1934. La versión coloreada fue dibujada en 1955, nueve años después de El Loto Azul. Salvo ciertas escenas eliminadas y la recolocación de viñetas en las páginas modificadas, las dos versiones son bastante similares.
Como curiosidad, añadir que en este álbum Tintín conoce a los inseparables Hernández y Fernández, unos policías muy singulares cuyas personalidades encarnan (por primera vez en los personajes de Hergé) una marcada vis cómica que raya muchas veces en lo ridículo.
El Loto Azul (1936; redibujado en color en 1946)
En febrero de 1934, al finalizar Los cigarros del faraón, Le Petit Vingtième anuncia que la siguiente aventura de Tintín va a tener lugar en el Extremo Oriente. Entonces Hergé recibe una carta del padre Gosset, capellán de los estudiantes chinos de la Universidad de Lovaina. Preocupado el sacerdote porque la historieta no caiga en los tópicos occidentales sobre China, decide poner en contacto a Hergé con Tchang Tchong-Jen, un joven estudiante chino de Bellas Artes. ¨Thang le ayudará a comprender la realidad del país y su cultura, y a reconstruir el escenario de la ciudad de Shanghai durante la ocupación japonesa que se produjo entre enero y abril de 1932. Además, será el propio Tchang quien escriba los carteles en chino auténtico, que aparecen en algunas de las viñetas del álbum. De la colaboración entre los dos artistas surgirá una amistad que durará el resto de sus vidas.
El Loto Azul está considerada la primera obra maestra de Hergé. A partir de entonces el autor documentará de forma minuciosa cada detalle de sus historietas.
Sin ser una continuación formal, El Loto azul es una narración complementaria de Los Cigarros del Faraón. Un mensajero venido de China, busca encontrarse con Tintín en Rawhajpurtalah, pero es alcanzado por una flecha envenenada de radjaïdjah, el veneno que vuelve loco. Tiene el tiempo suficiente para pronunciar el nombre "Mitsuhirato". Tintín parte en su búsqueda, pero sufre súbitamente varios atentados que fracasan. Japón invade China y Tintín queda atrapado dentro del conflicto. Salva la vida a Tchang Tchong-Jen, un joven chino en la historieta que será el álter ego de su asesor amigo en la realidad.
Publicado en 1936, El Loto azul sería hasta el momento el volumen de Tintín más pegado a la actualidad reinante. En efecto, Hergé hace clara alusión a la invasión japonesa, sólo modificando algunos nombres. “Esto no son tebeos para niños, son libros de historia”, le diría un día Hergé a un diplomático pro-japonés que sostenía el álbum El Loto Azul en sus manos. La edición en color data de 1946.
La oreja rota (1937; redibujado en color en 1943)
El realismo documental de El Loto azul cede terreno en este álbum hacia un argumento más imaginativo y aventurero. Hergé, ante todo, tiene una personalidad muy creativa; con La oreja rota, que empieza a publicarse en Le Petit Vingtiéme a finales de 1935, vuelve la aventura en estado puro. Para este relato, en el que la fantasía tiene mucha importancia, Hergé continúa haciendo que su público participe en la elaboración de la historia. Incrementa incluso este aspecto colocando en la parte baja de la doble página semanal una frase que apelaba a la sagacidad de los lectores.
Un fetiche arumbaya es robado del Museo Etnográfico. Tintín emprende su propia investigación. Juntando pistas, encuentra a dos hombres interesados en el mismo fetiche. Éstos parten para San Teodoro, ficticia república de América del Sur. Los persigue hasta allí y cae en el corazón de una revolución. Por un juego del destino, se convierte en el ayudante de campo del general Alcázar. Una guerra estalla entre San Teodoro y su vecino, Nuevo Rico. Tintín, perseguido por todos, se topa con la tribu arumbaya y descubre al fin el secreto que guarda el fetiche.
Esta aventura salió en formato de álbum en 1937 y fue coloreada en 1943.
A pesar de la enrevesada ficción que encierra esta aventura, Hergé se basa una vez más en un suceso de la actualidad mundial. La guerra por el petróleo de San Teodoro y Nuevo Rico es contemporánea de la del Gran Chaco, que enfrenta durante los años treinta a Paraguay y Bolivia.
La isla negra (1938; redibujado en color en 1943)
Queriendo ayudar a un avión en dificultades, Tintín termina herido de un disparo.
Emprende entonces en Inglaterra el seguimiento de la pista de sus atacantes. Los indicios le conducen hasta el Dr. Müller, que consigue escapar, y Tintín lo persigue hasta Escocia. Allí encuentra su rastro en la Isla Negra, conocida ésta, por las referencias que hay acerca de "la Bestia" que la habita. A pesar de esto se presenta allí y encuentra el cuartel general de la banda: Müller y sus secuaces son fabricantes de dinero falso.
Tintín termina por entorpecer su negocio y por revelar la verdadera naturaleza de la bestia: un gorila.
La primera versión de La Isla Negra data de 1938, y es en 1943 cuando tiene lugar la edición en color.
En 1965, Hergé rediseña por completo este volumen a petición de sus editores ingleses, quienes juzgan la representación de Gran Bretaña no acorde con la realidad. Se puede resaltar, como curiosidad, un cierto desequilibrio entre el "moderno" diseño sesentero de los decorados con un Tintín de los años tiernos. El guión está particularmente bien construido y demuestra la maestría adquirida por Hergé en el campo de la narración. La originalidad de este relato se basa esencialmente en la confrontación de dos universos incompatibles. El primero es el mundo de las técnicas modernas y sofisticadas, que desempeñan un papel fundamental en el álbum. El segundo surge de la literatura fantástica y de terror, y hace referencia a los mitos más antiguos, la isla tenebrosa, el castillo en ruinas, la leyenda del monstruo, etc...
El cetro de Ottokar (1939; redibujado en color en 1947)
"Yo creo que todos los totalitarismos son nefastos, tanto si son de derechas como si son de izquierdas, y los meto a todos en el mismo saco", afirma Hergé en una entrevista con Numa Sadoul.
El autor expresó repetidas veces su rechazo a cualquier tipo de totalitarismo y nunca ocultó su conservadurismo católico. El cetro de Ottokar se empieza a publicar en agosto de 1938. Es uno de sus trabajos más políticos; en él trata las tensiones europeas anteriores a la Segunda Guerra Mundial y critica la política expansionista de Hitler. El autor imagina dos países centroeuropeos: Borduria, una dictadura totalitaria que amenaza la autonomía de su vecina Syldavia, una monarquía parlamentaria.
Tintín se tropieza con el profesor Halambique, sigilógrafo, que debe presentarse en Syldavia; acepta acompañarlo como secretario. En el avión, nota un comportamiento extraño del profesor, pero es lanzado fuera del aparato. Se salva milagrosamente y descubre la existencia de una conspiración en contra del rey. Se presenta en Klow para prevenirlo: su cetro, que debe necesariamente presentar en público el día de San Vladimir para poder seguir reinando, será robado. Pese a todas las medidas de seguridad, el robo se lleva a cabo y Tintín investiga. Descubre entonces la verdadera naturaleza de la conspiración: Borduria, población enemiga vecina, invadirá Syldavia una vez comiencen los problemas causados por la caída del rey.
De acuerdo con el propio testimonio de Hergé, El Cetro de Ottokar es el relato de una anexión fracasada (recordando el Anschluss de los nazis sobre Austria). El asunto estaba de plena actualidad en la época, porque el volumen salió en 1939, poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Fue rediseñado a color en 1947 a cargo de Hergé y su colaborador Edgar P. Jacobs. Aprovecharon para "balcanizar" la decoración y las costumbres. Jacobs se encargó de decorar los ambientes del álbum, por cierto de manera magistral.
El cangrejo de las pinzas de oro (1941; redibujado en color en 1943)
En mayo de 1940 las tropas de Tercer Reich entran en Bruselas. Le Vingtième Siècle es cerrado y queda interrumpida la publicación de Tintín en el país del oro negro. En la nueva Bélgica ocupada, Hergé recibe la oferta desde el diario Le Soir, títere de los ocupantes, para crear un semanario infantil similar a Le Petit Vingtième. El autor acepta y el 17 de octubre se publica el primer número de Le Soir-Jeunesse con las primeras viñetas de una nueva aventura: El cangrejo de las pinzas de oro.
Comienza una etapa extraordinaria que rompe con la anterior: Hergé abandona el realismo documental y su preocupación por la actualidad dentro de historias fantásticas. Inventa un personaje secundario que se hará imprescindible en la serie: el capitán Haddock.
En este álbum Tintín descubre una misteriosa lata de conservas que le lleva a interesarse por el tráfico de moneda falsa. Durante la investigación, es hecho prisionero en un navío. Descubre que la tripulación trafica con opio, y se tropieza con el capitán Haddock, prisionero de su alcoholismo y de su contramaestre Allan. Tintín y Haddock huyen a Marruecos. Allá, se encargan de desenmascarar a los traficantes. Estos son finalmente detenidos y el capitán entra en la familia "tintinesca" por la puerta grande.
Estando Bélgica ocupada, Hergé debía contentarse con temas neutros. Publica este volumen en 1941, que fue a continuación reeditado en color en 1943. Al igual que con Tintín en América, Hergé modificó ciertos personajes bajo la presión de los editores americanos, concretamente en las páginas 17 y 53. De igual forma, varias escenas fueron reformadas para que no se viera beber a Haddock directamente de la botella (páginas 19 y 25), con el objeto de no impactar en la conciencia de los jóvenes americanos...
La estrella misteriosa (1942)
Tintín, intrigado por la aparición de una nueva estrella, se presenta en el observatorio astronómico. Conoce allí al profesor Calys, quien le revela la naturaleza de este astro: un gigantesco meteorito que se desplaza en dirección a la tierra, pudiendo llegar a causar el fin del mundo. Afortunadamente, el meteorito evita la tierra, pero un fragmento cae dentro del océano Ártico.
Calys descubre ahí la presencia de un elemento desconocido y organiza entonces una expedición con Tintín y Haddock. Pese a los intentos de un barco competidor por detenerlos, llegan los primeros al aerolito y Tintín toma posesión. El nuevo elemento presenta particularidades extrañas: a su contacto, todo se agranda desmesuradamente...
El aerolito finalmente se hunde en el océano, pero Tintín escapa y logra salvar una muestra del precioso mineral. Misión cumplida y regreso a Europa...
La estrella misteriosa fue el primer volumen publicado en color, en 1942. En los años siguientes a la liberación será muy polémico el villano de este álbum, un banquero neoyorquino con apellido judío, Blumenstein, dibujado según estereotipos antisemitas. Las ligeras modificaciones tuvieron lugar en 1954: los competidores no ondearían más la bandera americana, sino aquella más discreta de Sao Rico. También, el nombre del banquero se convertirá en Bohlwinkel, bajo la presión, como hemos comentado un poco más arriba, de ciertas críticas que veían ahí cierto tinte antisemita.
El secreto del Unicornio (1943)
Es la primera aventura concebida en dos partes desde el principio, como continuación una de la otra: El secreto del Unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo.
Tintín compra la maqueta de un barco para el capitán Haddock. Casualmente, este buque fue capitaneado por su ancestro, el Caballero de Hadoque. Dentro de la maqueta descubre un pergamino indescifrable. Mientras tanto, Haddock ha encontrado un cofre cuyo contenido son objetos que pertenecieron a su ancestro. Ambos se percatan de la posible existencia de un tesoro y deciden lanzarse a su búsqueda. Siguiendo las pistas, se encuentran con los hermanos Pájaro, quienes viven en el Castillo de Moulinsart. De ese encuentro, y alguna peripecia más, consiguen descifrar el mensaje que encierra las claves sobre la ubicación del tesoro.
Ya no queda más que partir en busca del mismo...
Esta aventura fue publicada en 1943 y desde entonces no ha sufrido cambios.
Habituado a publicar diariamente tiras de humor, Hergé desarrollará con este álbum una técnica narrativa integral (acompasando de forma magistral el argumento escrito con las imágenes), que culminará en obras maestras como El asunto Tornasol y Las Joyas de la Castafiore.
El tesoro de Rackham el Rojo (1944)
En esta época Hergé comienza a trabajar con Edgar P. Jacobs, quien se encarga de adaptar a un nuevo formato de 62 páginas en color antiguos álbumes de la serie ya publicados en blanco y negro. También dibujará los fondos de El tesoro de Rackham el Rojo, y los dos siguientes: Las siete bolas de cristal y El templo del sol.
En este álbum aparece otro de los personajes imprescindibles de la gran familia "tintinesca", el profesor Silvestre Tornasol.
Este volumen constituye la continuación de la aventura de El Secreto del Unicornio. Esta vez sí, Tintín, Haddock, Hernández y Fernández y el Profesor Tornasol, recién llegado a la serie, parten hacia la búsqueda del tesoro. Dan con la isla donde estuvo el Caballero de Hadoque, pero no hallan rastro del tesoro. Entre tanto, descubren el navío del antepasado del capitán, el Unicornio junto con unos reveladores pergaminos.
Una vez de vuelta a Europa, Tornasol anuncia su descubrimiento: los pergaminos revelan que el Castillo de Moulinsart fue donado al Caballero de Hadoque por el rey Luis XIV. Haddock toma posesión de esta pertenencia.
El Tesoro de Rackham el Rojo fue publicado en 1944. Este volumen y El Secreto del Unicornio son las dos aventuras de Tintín más vendidas, y en las que se basan, junto con el Cangrejo de las pinzas de oro, la película llevada al cine en 2011 por Spielberg.
Las siete bolas de cristal (1948)
Este álbum ve la luz en diciembre de 1943, pero su publicación se ve interrumpida por la llegada de las tropas aliadas.
En septiembre de 1944 los aliados liberan Bruselas. Inmediatamente se pone en marcha un proceso de depuración. Todos los periodistas que habían trabajado en medios controlados por los nazis son inhabilitados. Hergé se queda sin trabajo y es acusado de colaboracionismo aunque no es procesado como algunos compañeros de la redacción de Le Soir. Hergé, aprovechó entonces este período para poner en color los volúmenes de pre-guerra.
En 1946 el editor Raymond Leblanc, destacado miembro de la resistencia belga, recupera a Hergé para poner en marcha una revista juvenil con el mismo nombre de su personaje: Le Journal de Tintin. La publicación empieza a publicarse el 26 de septiembre de 1946 y retoma la historia de Las siete bolas de cristal.
Este álbum cuenta que, tras regresar Tintín de América del Sur, los miembros de una expedición dedicada a los incas son víctimas de un misterioso mal que los sumerge en un profundo sueño. Cada vez que alguien cae en dicho trance, se encuentran restos de pequeñas bolas de cristal. Tintín, Haddock y Tornasol se presentan en casa del profesor Bergamotte, el último miembro de la expedición todavía ileso, y amigo de la infancia del bueno de Tornasol. Bergamotte es víctima de la maldición y Tornasol es raptado después de haberse apropiado del brazalete de una momia traída del Perú por el propio Bergamotte. Tintín y Haddock se lanzan en su búsqueda y partirán de nuevo para América del Sur.
Aunque la publicación de Las siete bolas de cristal comenzó en 1943 en el diario Le Soir. Tras su interrupción forzada por los acontecimientos, sería en el año 1946 cuando se reanuda el relato, publicándose el volumen en 1948.
El templo del sol (1949)
La aventura iniciada en Las siete bolas de cristal continúa en esta nueva entrega de las aventuras de Tintin, con el semanario Tintin ya a pleno rendimiento.
La historia comienza recién llegados a Perú, cuando Tintín y Haddock, siguiendo la pista del profesor, encuentran a Tornasol a bordo del carguero Pachacamac, pero sus raptores abortan un intento de escapada. Tintín se entera de la existencia de un misterioso templo del sol, último sitio de retiro de la civilización inca. Reanudan el viaje en compañía de Zorrino, un joven indio quechua. Tras atravesar los Andes y la selva, desembocan finalmente en el templo.
Descubren que Tornasol se encuentra retenido, acusado de haber cometido sacrilegio tras apoderarse del brazalete inca de la momia aparecida en el álbum anterior. Ha de ser sacrificado, al igual que Tintín y el Capitán por ser amigos del científico. Los tres amigos se salvan in extremis de forma muy ingeniosa.
Este relato fue el primero en ser enteramente publicado en la revista Tintín.
Hergé prueba allí una nueva forma de paginación, a la italiana (disposición de las viñetas a doble página); después, se publicaría en formato álbum en 1949, y así ciertas secuencias tuvieron que ser suprimidas y algunas viñetas rediseñadas.
Tintín en el país del oro negro (1950)
Este álbum versa sobre unos rumores de guerra en Oriente Medio, que se hacen persistentes y la gasolina adulterada invade el mercado. Tintín parte entonces a investigar los sucesos hasta el Khemed, donde el Emir Ben Kalish Ezab lucha por el poder contra Bab El Ehr, cada uno financiado por una compañía de petróleo diferente.
Tintín se tropieza de nuevo con el doctor Müller, agente de la compañía petrolífera Skoil, aliada con Bab El Ehr. Müller secuestra a Abdallah, hijo del emir Mohammed Ben Kalish Ezab para obligarle a expulsar la compañía Arabex del territorio, por ser la competencia de la Skoil.
Tintín desbarata sus planes y descubre tras de ellos el producto que adultera la gasolina.
Tintín en el país del oro negro debería haber seguido a El Cetro de Ottokar, pero la guerra vino a interrumpir el trabajo de Hergé, y hasta 1948 no retoma esta aventura.
La primera versión en color salió entonces en 1950. En 1971, a petición de sus editores ingleses, Hergé modifica ciertos elementos de la historia muy cercanos a la actualidad de 1948. Así, las luchas entre terroristas judíos y árabes se transformaron en luchas de poder, los policías ingleses son "arabizados" y Haifa se convirtió en Khemkhâh...
Objetivo: la Luna (1953)
George Remí funda en 1950 los Estudios Hergé y a partir de entonces contará con excelentes asistentes en la realización de los álbumes de Tintín, como Bob de Moor o Jacques Martín.
En el contexto de la Guerra Fría, la actualidad vuelve a las páginas de Tintín. Hergé sabe anticipar la carrera espacial, con el viaje de "Objetivo: La Luna", y la crisis de las armas de destrucción masiva con "El asunto tornasol".
El primer trabajo de los estudios fue la espectacular aventura en dos partes "Objetivo: la Luna" y "Aterrizaje en la Luna". Hergé realiza un exhaustivo trabajo de investigación y documentación previo y cuenta con el asesoramiento científico de Alexandre Ananoff y Bernard Heuvelmans, autores de "La astronáutica" y "El hombre entre las estrellas" respectivamente, lo que le permite realizar un relato con un nivel de realismo casi profético. La presión es tal que Hergé sufre una crisis de agotamiento y la publicación del álbum tiene que suspenderse unos meses.
A su regreso a Moulinsart, Tintín y Haddock se enteran de que Tornasol ha partido para Sildavia y les pide reunirse con él. Una vez llegados a su destino, una base de investigaciones atómicas escondida en el corazón de las montañas, Tornasol les informa que ha sido reclutado para dirigir las investigaciones de un cohete lunar con motor atómico. Lo ha diseñado y se dispone a partir a la Luna. Muy a pesar suyo, Tintín y Haddock aceptan acompañarlo. Mientras tanto, misteriosos oponentes tratan de sabotear su plan. El cohete de prueba es desviado, tiene lugar una tentativa de robo de los planos, etc. A pesar de todo, el proyecto avanza y un buen día, el cohete despega en dirección a su objetivo: la Luna...
"Objetivo: La Luna" fue publicado en volumen en 1953, cuatro años antes del lanzamiento del Sputnik, el primer satélite artificial. ¿Quién duda que Hergé no fuera un visionario?
Aterrizaje en la Luna (1954)
El relato continúa en el punto donde había sido dejado en "Objetivo: La Luna". Tras algunos minutos de temor en el lanzamiento, todo parece estar correcto en el despegue, y el cohete se dirige hacia la Luna. Entre tanto, hay una sorpresa de talla mayor: los dos Hernández y Fernández se equivocaron de hora y se encuentran a bordo, lo que obliga a Tornasol a reducir la duración del viaje.
El periplo se desarrolla sin demasiados problemas y el cohete se aluniza sin impedimentos. Los aparatos son instalados y Tornasol se dedica a sus investigaciones. Durante una de las expediciones, Tintín se queda a bordo. En ese momento, Jorgen (alias el coronel Boris) sale de la bodega y se dispone a partir con el cohete. Tintín logra detenerlo en el último minuto.
Con otro pasajero de más, el cohete despega hacia la Tierra, las reservas de oxígeno están lejos de ser suficientes. Jorgen muere en un altercado y Wolff, el asistente de Tornasol, lleno de remordimientos por su complicidad con Jorgen, se sacrifica con la esperanza de salvar al resto de la tripulación. Finalmente el cohete llega a buen puerto.
Esta segunda entrega de la aventura lunar fue publicada en 1954.
Como diría Hergé, este álbum representa el exotismo aventurero absoluto (hay que pensar que faltaría más de una decáda para que el hombre pisara realmente la Luna).
En los volúmenes que siguen, utilizará más el universo que ha creado, repitiendo personajes con diferentes líneas argumentales, hasta llegar al punto culminante de los "cameos" con "Stock de Coque" y "Las Joyas de la Castafiore".
El asunto Tornasol (1956)
Tornasol acaba de dejar a punto una nueva y terrible arma de ultrasonidos. De viaje a Suiza para asistir a un congreso, es secuestrado por los bordurios que quieren apoderarse de su invento.
Tintín y Haddock se reúnen para rescatarlo. Cuando están a punto de liberarlo, es de nuevo secuestrado, esta vez por los espías sildavos. Su avión es interceptado y Tornasol es capturado de nuevo por Borduria. Tintín y Haddock vuelan a Szohôd, capital de Borduria.
Con la ayuda de la Castafiore, se apoderan de unos documentos del general Sponsz, jefe de la policía, lo que les permitirá liberar a Tornasol. Conseguido esto y tras una fuga a través de la frontera, llegan de regreso a Moulinsart, donde Tornasol destruye sus planos.
Publicado en 1956, "El Asunto Tornasol" ve la reaparición de la rivalidad Sildavia-Borduria. Esta vez, dicha rivalidad encarna la oposición de los bloques comunista y capitalista en plena guerra fría.
Este volumen es considerado como la obra maestra técnica de Hergé.
Stock de coque (1958)
Por casualidad, Tintín y Haddock se tropiezan con el general Alcázar. Al tratar de volver a encontrarlo, descubren un misterioso tráfico de armas. Por otro lado, el emir Ben Kalish Ezab, en dificultades en su país, envía a su hijo Abdallah a Moulinsart.
Sin poder soportarlo, Tintín y Haddock deciden ir en ayuda del Emir. Éste les explica la situación: Bab El Ehr está siendo financiado por el Marqués de Gorgonzola, rico armador que lo provee de armas y de aviones.
Intentando salir del lugar, Tintín y Haddock naufragan y son recogidos por el navío de Gorgonzola, quien en realidad es el villano Rastapopoulos. Los transfieren a otro carguero, capitaneado por Allan. Nuestros héroes logran tomar el control y descubren que Rastapopoulos se dedica a la trata de esclavos. El navío de Rastapopoulos es apresado, pero el villano logra escapar.
"Stock de coque" aparece en volumen en 1958. A raíz de ciertas acusaciones de racismo (curiosamente contra un volumen que está denunciando la esclavitud....), Hergé modificará los diálogos de los negros para que hablen como en las novelas traducidas de los americanos en 1967.
Este volumen es la joya de Hergé desde el punto de vista de la reaparición de personajes. Sucesivamente desfilan Alcázar, Dawson, Bab El Ehr, Ben Kalish Ezab, Abdallah, Oliveira da Figueira, Müller, Bianca Castafiore, Rastapopoulos y Allan.
Tintín en el Tíbet (1960)
A comienzos de 1958, finalizado el álbum "Stock de coque", Hergé está hundido en una grave crisis personal; después de 25 años, su matrimonio con Germaine Kieckens hace aguas por su relación con la joven Fanny Vlaminck, que trabaja en los Estudios Hergé. Además, sufre pesadillas recurrentes que le llevan al diván de un discípulo de Carl Gustav Jung, colaborador de Freud y padre de la psicología profunda, quien le aconseja que abandone su trabajo. Pero el autor no hace caso y el resultado es "Tintín en el Tíbet". En palabras de Hergé, la obra es "un canto dedicado a la amistad", en el que recupera a un personaje, Tchang, amigo que Tintín conoce en la aventura "El loto azul", con el que se reencuentra en medio de un infierno blanco, como el de las pesadillas del autor.
La obra supone una ruptura con las clásicas aventuras de Tintín; en palabras de Hergé: "sin malos, sin armas, sin combates, excepto el del hombre contra sí mismo y contra los elementos hostiles. Todo esto es un paisaje de alta montaña, de nieve y hielo, que significa, simbólicamente, la búsqueda de un ideal, de una cierta pureza". El divorcio significará para el católico Hergé una profunda crisis. Durante años ha atravesado un desierto de pesadillas y remordimientos que desemboca en un álbum plagado de parajes oníricos y tonos blancos en el que muchos especialistas ven un retrato de su propio calvario.
Estando de vacaciones en los Alpes, Tintín recibe una carta de Tchang en la que éste le anuncia su próxima visita. Por la mañana, el diario anuncia el accidente, en el Himalaya, del avión en el que él venía. Seguido de este anuncio, Tintín tiene un sueño donde ve a Tchang vivo, pidiéndole auxilio. Decide partir en su búsqueda acompañado de Haddock. Es así como encuentran el fuselaje, pero ni una pista de las huellas de Tchang. Tintín encuentra entonces una gruta donde ve grabado su nombre, lo que prueba que está vivo. Tras haber sido acogidos en un monasterio y haber recibido la visión de un monje, llegan al lugar indicado y hallan a Tchang, que había estado bajo los cuidados del Yeti.
"Tintín en el Tíbet" es sin duda alguna el volumen más personal de Hergé, y es también en el que Tintín es más humano.
Las joyas de la Castafiore (1963)
Todo va bien en Moulinsart, si no es por la escalera donde un peldaño está roto.
Una carta de la Castafiore anuncia su llegada. En el momento de partir, Haddock sufre un esguince, lo que le fuerza a quedarse y afrontar la tempestad musical.
Acompañada de su camarera Irma y de su pianista Igor Wagner, Bianca se instala en el castillo. Pronto le sigue una horda de periodistas que no tardan en inventar un rumor de matrimonio entre ella y Haddock. Sucede entonces el robo de su esmeralda.
Los Hernández y Fernández investigan y traen sus acusaciones: Néstor, luego Irma, los gitanos.... finalmente, la esmeralda será encontrada... dentro del nido de una urraca.
Este volumen, publicado en 1963, es ciertamente la obra más cabal de Hergé. En ella ridiculiza su propio universo, ya que contrario a su costumbre, los problemas vienen por los héroes. No siguen un pista precisa, pero sí una multitud de ellas que no los conducen a nada. Inclusive los medios de comunicación, habitualmente utilizados para "autentificar" los hechos, comienzan a mentir, todo se enreda. Esta es la cumbre del arte narrativo de Hergé.
Las joyas de la Castafiore es una anti-aventura; dice Hergé: "al comenzar el álbum mi intención era simplificar, probar a narrar, esta vez, una historia en la que no pasara nada (…) Simplemente para ver si yo era capaz de mantener al lector en suspense hasta el final".
Vuelo 714 para Sydney (1968)
Dice el propio Hergé sobre "Vuelo 714 para Sidney" que es una vuelta "a la Aventura con una gran A, sin volver a ella en realidad. He querido desmitificar la aventura, en cierto modo, a través de los malos, que en realidad no son tan malos como parecen, y los buenos, que tampoco lo son tanto".
Camino de un congreso de astronáutica en Sidney, Tintín, Haddock y Tornasol se reencuentran con Pst, piloto que habían conocido en "Stock de coque". Éste les presenta a Laszlo Carreidas, un millonario constructor de aviones que como ellos, se dirige a Sidney. Les propone llevarlos en su nuevo jet. De pronto, el avión es desviado hacia una isla indonesia nada menos que por... Rastapopoulos y su cómplice Allan, que han decidido obtener el acceso a la cuenta suiza de Carreidas.
Nuestros héroes logran escapar y liberan a Carreidas. Se esconden en un templo donde se encuentran a Mik Ezdanitoff, un "iniciado" de quien aprenden la verdadera naturaleza del templo: un lugar visitado por los extraterrestres desde hace milenios. Rastapopoulos, queriendo forzar la entrada del templo, provoca la erupción de un volcán. Finalmente, todos son salvados por un "platillo volante".
En cuanto a Rastapopoulos y Allan, sólo Dios sabe donde se encuentran.
Publicado en 1968, "Vuelo 714 para Sidney" es un cierto regreso a la aventura. Por lo tanto, Hergé continúa en él la redefinición de su universo, pero esta vez en concreto, los "malos" que él ataca, aparecen perfectamente ridículos, y los "buenos" no lo son tanto. Con ello, sin darse cuenta, está "mermando" las bases mismas de su obra...
Tintín y los 'Pícaros' (1976)
En "Tintín y los pícaros" el autor ofrece su pesimista visión de la realidad de Latinoamérica y del fenómeno de las guerrillas.
Durante un viaje a San Teodoros, la Castafiore y los Hernández y Fernández son detenidos por el régimen del general Tapioca, bajo pretexto de un complot a cuya cabeza estaría Haddock. Tras algunos telegramas de insultos, Haddock y Tornasol aceptan presentarse en Tapiocápolis para discutir con el general, sin Tintín.
Poco a poco, descubren que la invitación era una trampa. Es entonces cuando Tintín se reúne con ellos... Una falsa tentativa de evasión orquestada por Tapioca fracasa y Tintín, Haddock y Tornasol logran escapar y huir con el general Alcázar. El único obstáculo a su revolución es el alcoholismo de sus tropas.
Afortunadamente, Tornasol ha inventado un medicamento y lo ha probado con Haddock, con resultados más que concluyentes... Los rebeldes son combatidos y gracias a la llegada providencial de Latón y de sus Turlurones, hacen la revolución pasando desapercibidos en medio del carnaval. La Castafiore y los Hernández y Fernández son liberados y Alcázar, una vez más, consigue el poder.
Desde su publicación en 1976, los Pícaros tuvieron un enorme éxito frente al público, pero la acogida de la crítica fue más bien pobre. Era cierto que el universo tintinesco comenzaba a descomponerse. La "línea clara" no era ya exactamente la que había sido, los personajes tampoco... Si Tintín no quiere salir más de Moulinsar y si a Haddock ya no le gusta más el whisky, ¿qué quedaría por contar?...
Tintín y el Arte-Alfa (1986 en su versión inconclusa)
Hergé estaba trabajando en un nuevo álbum, "Tintín y el Arte Alfa", cuando murió, el 3 de marzo de 1983, en Woluwe-Saint-Lambert (Bruselas). Y según su deseo, ningún otro artista podría continuar la serie.
Haddock siguiendo los consejos de la Castafiore, compra una obra de Ramó Nash, creador del "Arte-Alfa": una H en plexiglás. Poco después, el propietario de la galería de arte, M. Fourcart, es misteriosamente asesinado. Tintín investiga y pronto descubre un tráfico de obras de arte falsas estrechamente ligado con una extraña secta a la que la Castafiore está unida. En el intento de descubrir el secreto, Tintín es capturado y la última viñeta nos lo muestra, siendo conducido hacia el lugar donde será transformado en estatua abstracta (Tintín exclama en algún momento "esa voz, juraría que la he escuchado")...
Puesto que nunca se finalizó esta última aventura, si uno se remite a la preparación de los Pícaros, ésta habría sufrido seguramente numerosos cambios. Hergé tuvo tiempo para dibujar tres planchas y abocetar 42. Desaparecía el principal precursor y representante del estilo gráfico conocido como "línea clara", término inventado por el diseñador y dibujante Joost Swarte para referirse a aquellas historietas contadas de forma lineal y dibujadas con un trazo constante y colores planos con la idea de facilitar una lectura fluida de la narración.